Bienvenidos
me honra sobremanera que hayan decido visitar el blog de Para decir adiós: Las
dos Princesas, muchas gracias por su atención para leer mis artículos.
El
día miércoles 9 de noviembre de 2016 muchos despertamos con la nada grata
sorpresa del triunfo del republicano Donald Trump en la elección a la
presidencia de Estados Unidos, en México tras los repetidos insultos y amenazas
del ahora presidente electo, los comicios de nuestro poderoso vecino se
siguieron con un inusitado interés, casi como si se tratara de la elección de
nuestro propio dirigente.
Tal
como uno de mis hermanos decía con justa razón, nuestra crítica al pueblo que
acaba de elegir a un candidato déspota, misógino y racista, no puede ser tan
dura, puesto que no hace más de cuatro años los mexicanos elegimos a un títere
idiota para que dirigiera los destinos de nuestro país.
Al
respecto creo que todo se habrá dicho ya, sin embargo aprovechando su generosa
atención, en lo personal me gustaría poder comentarles dos cosas que me parecen
bastante preocupantes.
La
primera y no sé si la más grave, es que a partir de que tomé posesión como presidente, se le habrá otorgado también el título de comandante
supremo del aún ejército más poderoso del mundo a un tipo que ha hecho del odio
su bandera, en verdad y por el bien de todos espero que sus palabras hayan sido
solamente las de un bravucón que quería atraer la simpatía de otros
baladrones y no que en el interior de su pensamiento se encuentre sumamente
incoado todo ese odio esperando cualquier pretexto para aflorar.
El
siguiente punto tiene que ver con lo que está ocurriendo en otros lugares del
mundo en los que el mensaje de odio ha logrado propagarse sorprendentemente.
Apenas a mediados de este mismo año, el Brexit triunfó también con un discurso
xenofóbico, por otra parte en Colombia el pueblo se opuso a un tratado de paz, principalmente –al menos desde la óptica que se tiene desde lejos- por no poder perdonar los
crímenes cometidos por las FARC, es decir en cierta medida surgió nuevamente
ese miedo y odio, para terminar con el oscuro cuadro en España se ha elegido al
peor candidato –desconozco si dicha elección fue por ignorancia, por
clientelismo o por el marasmo de una sociedad y generación poco interesada en
los cambios sociales-
Algunos
culpan a la generación denominada Millennials, generación a la que se le achaca un enorme desinterés, pero habrá que recordar que al
menos por cuanto hace al Brexit el voto duro fue dado por las personas de más
edad.
En
lo personal creo que la libertad absoluta está demasiado sobrevalorada, hay
personas que no deberían tener el derecho a votar.
Dejo
atrás temas tristes y doy paso a la fantasía, cuando inicié el blog, además de
dar a conocer mi libro opté por difundir algunos mitos que quizá para algunos
no sean tan conocidos y que en lo particular me encantan, uno de ellos es el
del Jackalope.
La
primera vez que vi a tan singular criatura fue en el corto animado “boundin” de
Pixar, en el que un Jackalope le enseña a olvidar sus problemas a una oveja
recién trasquilada.
Tratando
de conocer más al respecto del personaje me enteré que se basaba en una leyenda
del folclore de Estados Unidos, en la cual el imaginario animal es una mezcla
entre una liebre y un ciervo, de este ultimo solo tiene la cornamenta, su
nombre le viene de la mezcla entre los vocablos en ingles (Jack)rabbit y ante(lope).
Entre
las características singulares de los Jackalopes se puede mencionar que se les
atribuye el poder de imitar cualquier ruido, entre ellos por supuesto la voz
humana, lo que es muy conveniente para poder ser una criatura muy elusiva que
distraiga a sus perseguidores con gritos como ¡Por aquí! o ¡ya lo encontré!
La
mejor manera de cazar a un Jackalope es dejando una botella de whisky en el
campo, de la cual el mítico animal tomará hasta hastiarse para terminar su
aventura con una buena siesta, momento propicio para capturar al animal –será
que los cazadores terminan por acompañar al jackalope en la parranda porque nadie
ha capturado a algún ejemplar-
También
se señala que a las hembras se les puede ordeñar cuando están panza para
arriba, se dice que su leche tiene propiedades curativas asombrosas.
Así
es que si alguna vez tienen la fortuna de ver a un jackalope por favor denle un
saludo e invítenle una botella de borboun de mi parte.
Fantástico animal ese Jackalope. En cuanto al contenido político del post... Yo, la verdad, desde que estudié que Hitler llegó al poder a través de las urnas... pues eso. La democracia es el mejor de los sistemas posibles, pero siempre que exista una sociedad en la que prime la educación, el respeto y la responsabilidad. En lo que me toca como español, cualquiera de los que hubiera ganado podría considerarse el peor candidato. Populistas, demagogos, corruptos y esnobistas... eso es el panorama en España. No hay ni uno que se salve. Pero bueno, me quedo con ese Jackalote encantador. ¡Saludos!
ResponderBorrarSaludos, gracias por la visita, desgraciadamente el panorama que describes ocurre en España, es el mismo que acontece en México, algo habrá que hacer para cambiar las cosas.
BorrarNo puedo decir mucho, solo que me ha parecido interesante. Me encantaría que nos hablaras más sobre jackalope. No se, me he entusiasmado jaja! Un saludo!
ResponderBorrar(Gracias de nuevo por tener tiempo para mi blog. )
Muchas gracias por la visita y por comentar, un gusto enorme visitar tu blog, en cuanto pueda haré otra publicación del Jackolope el cual ha sido homenajeado en varias películas discos e incluso un equipo de Hockey sobre hielo lleva su nombre. Saludos
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