Bienvenidos, jamás me cansaré de agradecer a los que se
toman un tiempo para dedicarlo a leer lo publicado en este espacio.
Hoy continuaré con la presentación de los personajes,
pero antes quiero comentarles algo con respecto a uno de los principales
problemas que me ocurren al momento de crear historias, contrariedad que creo
he ido corrigiendo poco a poco gracias a mis hermanos, quienes desde que éramos
niños han prestado su invaluable ayuda al momento de leer por primera vez mis
esbozos de cómics y posteriormente de historias totalmente escritas.
Al comenzar a desarrollar una historia tengo un panorama
general de ella en mi mente y por lo mismo suelo omitir la descripción o
explicación de algunos elementos, asumiendo que serán entendidos "per se" a pesar
de que -como es obvio- los lectores no
contarán en ese momento con el conocimiento total de lo que vendrá en la
historia.
Lo anterior viene a colación, porque me he percatado que
en la presentación que he estado haciendo de los personajes he mencionado dos
elementos vitales en el universo en el que se desarrollan estas historias, sin
haber realizado previamente explicación
alguna respecto a ellos, asumiendo nuevamente que serían conocidos por todos.
Corrijo hoy tal omisión presentando a la Magia y al Reino
Etéreo, haciendo antes una puntual aclaración, que aún y cuando para algunos
parezca del todo lógica, de todas formas es mi deseo hacerla para no ofender las
creencias de ninguna persona.
Mis historias, para mí son simplemente eso, una ficción,
desarrollada con mucha pasión, pero una simple ficción al fin y al cabo, por tanto
todo lo que ahí se narra y las comparaciones que se hacen, no buscan ofender las
creencias religiosas de nadie, respeto infinitamente lo que cada quien ha
elegido creer y no creer, dicho lo
anterior, hablaré de lo que es la Magia en el universo ficticio de Para decir
adiós.
Pareciera un error ortográfico el escribirla con mayúscula,
pero en el desarrollo de la historia la verán escrita de las dos formas, magia
y Magia, de la primera forma será usada para describir un truco o un poder
usado por los seres que tienen talentos especiales, por el contrario el término
es escrito con mayúscula cuando se refiere a la única creencia que comparten
sin excepción los seres del Reino Etéreo.
Para los moradores
de dicho reino la Magia lo es todo, puesto que es ella quien brinda fundamento
y cohesión a su realidad, para cada ser mágico, a pesar de no provenir
directamente de ella, es considerada su madre, puesto que se encuentra en ellos
y en todo lo que les rodea, en los arboles, las flores, las piedras, los ríos y
en cualquier sustancia y elemento que le
da forma a la naturaleza.
A pesar de las diferencias entre cada una de las muy disímbolas
criaturas pobladoras del Reino Etéreo, la Magia es el punto de unión entre
todos los seres del universo.
En su concepción, nosotros los mortales también
provenimos de la Magia y la conocemos porque estamos en permanente contacto con ella, solamente que
nuestra naturaleza no nos permite
ampliar nuestro vínculo hacía ella,
salvo algunos casos excepcionales y con restricciones muy especiales.
Por supuesto los seres humanos no la llamamos Magia, sino que lo hacemos con cada uno de los
diferentes nombres con que los creyentes nombran a Dios e incluso los no
creyentes la denominan como leyes de la física, campo unificado, madre naturaleza y otro sinnúmero de denominaciones.
A pesar de cómo la
llamemos la Magia no deja de ser lo que en realidad es, la totalidad de todo los que nos rodea, la
fuerza que nos une y que da su estructura
a los elementos que permiten que el
Reino Etéreo y el Reino mortal funcionen
y se encuentren cohesionados.
A diferencia de nuestra concepción, para los seres
superiores en el Reino Etéreo no existe la percepción de la Magia como un ser
consciente, salvo muy contadas excepciones en las que algunas leyendas del
Reino Etéreo la dotan de tal cualidad, por tanto en la Magia por supuesto no existe ni maldad ni
bondad, como lo señalaba para los seres etéreos la magia lo es todo, por eso
para ellos no existe la figura de un demonio o un ser contrario a la madre
creadora, puesto que tanto lo que nosotros podemos percibir como negativo o
positivo, es en si la Magia.
En las leyendas de las Hadas y los Elfos, en un inicio
solo existía la Magia, ella creo a Matka y a Älvor, la primera hada y el primer
Elfo, ellos fueron los responsables de la formación del Reino Etéreo, llenando
con sus sueños el vacío en el que antes existían.
Lo primero que crearon fueron ciudades a las que luego
fueron poblando con más Hadas y Elfos, los principales asentamientos son Älfheim y Valdur.
En un momento –como consecuencia de acontecimientos que
se narran en el primer capítulo del libro- surgieron dragones que representaban
los sentimientos negativos de los Elfos,
en el transcurso de la batalla en la que fueron vencidos, su fuego se
mezcló con las aguas del lago Malko –el que se encuentra totalmente constituido
por las lágrimas de la reina Matka- de esa mezcla
de bondad y perversión se produjo un vaho, mismo que al condensarse dio forma
al resto de criaturas del Reino Etéreo, muchas de ellas eligieron el camino de
benevolencia de las Hadas y el resto se decidieron a seguir la maligna senda
del dragón.
De todos los seres que conforman el Reino Etéreo, solo
algunos han logrado desarrollar una afinidad total con la
Magia y es por esa razón que pueden invocarla para que haga cosas por ellos,
algunos otros como los Gnomos, Goblins, Orcos, Trasgos, entre muchos otros,
tienen muy poca afinidad con la Magia, por tanto no pueden manipular las fuerzas
que la componen, sin embargo ella los dota de algunos dones como una vida muy
longeva.
Mil gracias por leerlo.
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Me encanta,acabo de leer sobre tu magia,los talentos especiales,el reino etèreo.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus palabras, me alegra que te gustaran los temas que se tratan en el blog.
BorrarEs. Muy. Cierto. Es. Muy. Bonita
BorrarMuchas gracias por tus palabras y por tomarte el tiempo para comentar
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