Bienvenidos
nuevamente a este espacio que es tan suyo como mío, muchas gracias por honrarme
visitándolo.
Para
los que tenemos ya más de cuarenta años y en algún momento vivimos en la ciudad
de México, es muy conocida la frase que da nombre a esta entrada.
“Hollywood,
la raza y varios más.”
Así
rezaba cada uno de los anuncios de radio, televisión o incluso periódicos en que los estrenos de la semana en
el cine eran publicitados.
Hollywood
y la raza eran dos de los cines más grandes del ex Distrito Federal –como han
cambiado los tiempos, que ya hasta la ciudad tiene otro nombre- y por supuesto
no eran cines como los de ahora, sino
mega salas más parecidas a teatros o auditorios que a los multi cines de
cadenas a los que ahora estamos tan acostumbrados.
Antes
de la omnipotente presencia de organización Ramírez y sus Cinepolis, estaba
también el enorme Toreo de Cuatro Caminos, Diana, Chapultepec, Latino, Palacio
Chino, Alameda, Insurgentes, Dorado 70 y el que recuerdo con más cariño el
Continental.
El
Continental hubiera parecido un cine más de los de la época si no fuera porque
en su fachada había una reproducción del
castillo de la Bella Durmiente, por supuesto que si lo viéramos en la
actualidad sería una reproducción pequeña, pero en la imaginación de un niño,
el castillo era enorme.
El
continental además de su peculiar fachada tenía la particularidad de exhibir
los clásicos de Disney, fue ahí donde pude ver Pinocho, Bambi y el Libro de la
Selva – por cierto la versión mexicana es excelente pues la voz de Baloo la
hizo uno de los dos mejores cómicos que ha dado este país y seguramente también
de los mejores a nivel mundial, el inigualable Germán Valdez “Tin Tan”, quien además
de ser actor era un cantante tremendo-.
Cada
uno de esos lugares mágicos, además de su imponente aforo tenían al frente un
especie de rampa que separaba las butacas de la zona de pantalla, en esa época eran
usuales los intermedios, diseñados para abastecerse nuevamente de golosinas en
una pausa de aproximadamente diez minutos en la proyección de la película, por
supuesto esa interrupción ahora podrá parecer impertinente y meramente
comercial, pero para mí -y se que para muchos de los que fueron niños en esa época-
era uno de los momentos más esperados de las visitas al cine.
El
intermedio, era un equivalente al recreo escolar, sin los índices de delincuencia
que ahora hay y dentro de una sociedad más confiada e inocente, los padres no
tenían empacho en dejar que nos separáramos de su lado para ir a jugar a esas
tremenda rampas en las cuales corríamos o nos dejábamos caer como si se tratase
de una resbaladilla gigantesca, para cuando las luces comenzaban a apagarse
nuevamente todos los niños regresábamos a nuestros lugares a seguir con la
diversión y magia del cine.
De esos
añorados tiempos recuerdo las películas de Herbie, conocido en México como
Cupido motorizado y sobre todo las de los que eran dos de mis ídolos: Bud
Spencer y Terence Hill, ambos actores italianos, que vaya a saber porqué razón
adoptaron nombres anglosajones para su carrera cinematográfica.
Con
nombres como “Un amigo es un tesoro”, “Banana Joe”, “Juntos son dinamita” y “Súper policías”, sus cintas me llenaron de
momentos de diversión, en los que era posible creer que el par de amigos –quienes
siempre iniciaban su amistad con una disputa- podían enfrentarse a la mafia, piratas,
pistoleros y cualquier enemigo imaginable, únicamente con sus puños.
Desde
la infancia no he vuelto a ver esas películas, quizá ahora no me resultarían ni
la mitad de divertidas de los que se conservan en mi memoria. Ya me pasó con
Flash Gordon, cinta de inicios de los ochentas más recordada por la banda
sonora a cargo de Queen que por sus virtudes técnicas, sin embargo cuando la vi
a los seis años me pareció maravillosa, recuerdo a ver ido con mi padre,
llegamos tarde y la película ya había iniciado.
He
omitido mencionar una de las maravillas de la época, “la permanencia voluntaria”, es decir que podíamos quedarnos a ver la película
cuantas veces quisiéramos con el pago de un solo boleto o en su defecto ver el
inicio si es que habías llegado tarde.
En esa
ocasión haciendo uso de la fantástica permanencia voluntaria, mi padre y yo nos
quedamos a ver el inicio, había una secuencia que a mí me había encantado en la
que Flash Gordon vence a los robots del malvado Ming con una especie de sandia
galáctica emulando un “juego de futbol americano.” Sé qué pensarán que suena
bastante ridículo, pero por favor entiendan y traten de situarse en la mente de
un niño para el que por primera vez se reunían dos de sus pasiones, me refiero
por supuesto a la ciencia ficción y al futbol americano, no a las sandias galácticas.
El
punto es que con la esperanza de que mi padre no recordara que esa parte ya la habíamos
visto (iluso de mi) me quedé pegado a la butaca, esperando a volver a ver la
para mi mítica escena, papá ya se había puesto de pie, sin embargo siempre
antes que ser un padre fue un grandioso
amigo, sin palabras entendió mi emoción y volvió a sentarse hasta que terminó
la secuencia señalada, para posteriormente tomarme de la mano y salir juntos
del cine.
Muchos
años después quise revivir esa emoción al lado de mi esposa, rentamos la película
en cuestión, lo cual durante todo el trayecto a casa alabé como una joya de la
cinematografía.
Las
burlas de mi esposa, respecto a lo ridícula y mal hecha que es la cinta, no
hicieron más que ayudarme a darme cuenta
de que hay cosas que deben permanecer mejor en nuestra memoria respaldadas por
un filtro de nostalgia.
Saludos.
Este
post continuará…
me encanta tu blog amigo
ResponderBorrarsigue siempre asi
lastima que no hay casi adeptos a las hadas y a estos mundos irreales
a mi me encantaría que nuestra comunidad creciera ,pero casi nadie publica ni comenta nada
Muchas gracias amiga, esta es tú casa siempre que quieras regresar.Saludos
BorrarAmigo J.F.Dominguez siempre que lo visito me deja con una sonrisa y es de admirar de la manera en que narra sus experiencias vividas...es maravilloso tener mi sillita por aca...abrazucos
ResponderBorrarMuchas gracias amiga, sabes que esta es tu casa.
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