Dándole
la bienvenida a la parte final del primer cuarto del año y por supuesto a todos
los que con sus generosas visitas le dan sentido a la existencia de este blog,
les presento otro mito ibérico, en este caso de la región de Galicia, las meigas.
La
referencia indirecta a las Meigas en la cultura de Galicia data desde la misma
edad media, en la que se prohibía a cualquier persona efectuar adivinaciones,
sortilegios o encantamientos, sin embargo aún no se usaba el término de Meigas.
Aún
para el siglo XVI a las personas que se les sindicaba de practicar las artes
ocultas se les llama indistintamente
“hechiceros” o“ hechiceras” y “brujos” o “brujas” y es hasta finales de dicho
siglo y principios del siguiente, cuando la Inquisición comenzó a distinguir
entre hechicera y bruja.
Haciendo
la diferencia entre quienes efectuaban
ensalmos, hierbas, nóminas, bendiciones, filtros polvos, pelo, ropa,
incienso, tierra de cementerio, agua bendita, conjuros, ligar y desligar, denominándolos
hechiceros y por el contrario a las que atribuían características demoníacas
(hacer el mal, vuelos y reuniones nocturnas, pacto y acceso carnal con el demonio,
muerte de niños, etc.), a quienes denominaron brujas.
A
partir de 1612, sólo dos años después del proceso de lasbrujas de Zugarramurdi en Logroño, la actividad del tribunal de la
Inquisición de Santiago se dirige más contra las "brujas" que contra
las "hechiceras" y es
precisamente en esa segunda década del siglo XVII cuando aparece la palabra meiga
para referirse a la bruja maléfica cuyo propósito es enmeigar, es decir, hacer
el mal a personas y animales.
Las características
de las que el ideario popular dotó a las Meigas, siendo tales el respetar una
jerarquía entre ellas, untarse para
salir de casa y volar, renegar de la fe cristiana, tener relación carnal con el
demonio, casarse con el diablo que las marca con la uña por suyas, destruir los
frutos de los campos en salidas nocturnas, matar a niños, entrar en aposentos
para poner hechizos a los que duermen y para consumirles la vida" y
finalmente reunirse junto a una fuente
de Cangas en la noche se San Juan.
En la
cultura popular hay una gran diversidad
de Meigas, cada una con diferentes poderes:
Meigas
chuchonas (o chupadoras): son las más peligrosas, y se presentan con distintas
caras o transformadas en vampiros e insectos, como abejorros. Chupan la sangre
a los niños y les roban los untos (grasa corporal) para ser empleados en la
elaboración de ungüentos y pociones.
Asumcordas
o brujas callejeras: espías de las gente y vigilantes de quienes entran y salen
de las casas.
Marimanta:
es la meiga del saco, roba niños y los hace desaparecer.
Feiticeira
(Hechicera): viven cerca de los ríos y riachuelos, aunque anciana, su aspecto
no repele, posee una voz muy bella que con sus cantos hipnotiza a los chicos
que se acercan al río y hace que se vayan metiendo en el río, donde al fin se
ahogarán.
Lavandeira:
esta meiga sorprende al caminante que pasa por un lavadero, invitando a este a
que la ayude a escurrir las prendas que lava, tintas de sangre todavía tibia, a
consecuencia, según se dice, de un mal parto. La persona ha de tener cuidado de
torcer la ropa en el mismo sentido que ella, porque de lo contrario, la
desgracia caerá sobre su casa.
Lobismuller
(mujer loba): tienen que haber nacido en Nochebuena o Viernes Santo, o bien ser
la séptima o novena de una familia donde todas las hijas son mujeres.
Vedoira:
es esbelta y agradable en el trato. Posee facultades adivinatorias, y son
expertas en contactar con el más allá para decir si alguien fallecido está
gozando eternamente en el cielo o si aún penan en el purgatorio.
Voladoira:
vuela y hace piruetas acrobáticas en el cielo.
Cartuxeira:
son meigas echadoras de cartas, que siempre aciertan en sus vaticinios.
Agoreira:
estas meigas envejecen prematuramente, pero viven muchísimos años.
Dama de
castro: estas meigas viven bajo castros milenarios o bajo tierra en un castillo
de cristal, llevan siempre un largo vestido blanco de cola y siempre atienden a
solicitudes de la gente. Ya que goza de bienestar y fortuna ningún tipo de
halago o favor sirven para recibir de ella consejos o regalos; al contrario
suele aparecerse a personas afligidas por alguna situación difícil de su vida,
y a esas personas otorga sus favores.
Para defenderse
de tan peligrosas criaturas los antiguos pobladores de Galicia crearon diversos
amuletos y ritos, como:
Colocar
una escoba vuelta del revés tras la puerta de la entrada
Llevar
un diente de ajo, una castaña pilonga.
Llevar una higa (mejor de azabache
compostelano) colgada del cuello o unos cuernos de vacaloura (un tipo de
escarabajo)
Tener
en casa tierra bendita de los cementerios o ramas de laurel bendito el Domingo
de Ramos
Buscar
garras de fieras o dientes de lobo
Poseer
en forma de varitas, colgantes o pectorales, trozos de azabache, ámbar y
distintas piedras capaces de rechazar los venenos y encantamientos.
Tradicionalmente
se cree que saltando la cacharela de San Juan tres veces o múltiplo de tres se
espanta a las meigas.
"Eu
non creo nas meigas, mais habelas, hainas" ("Yo no creo en las meigas,
pero haberlas, las hay").
En para
decir adiós: La canción del Fénix, mi versión de las Meigas hace su aparición:
“Hheva hizo
que Ceffyl, su bella yegua de color plateado forzara la marcha para rencontrarse
con su ejército, tomó el estandarte de su padre, una bandera de color negro con
dos dragones rampantes de color verde, la ondeo recorriendo la fila que el
nutrido grupo de guerreros había formado en espera de la orden de su amada lider, arengó a sus fieles huestes, las cuales en
respuesta la ovacionaron durante varios minutos coreando finalmente el nombre de Hadi,
entonces la indescriptiblemente bella Alta Señora Hada de Eitur, dejó el
estandarte en manos de uno de los soldados, tomó un caracol que llevaba en una bolsa situada al lado izquierdo de la montura de su corcel,
volteó en dirección a las aguas que bañaban la costa del lugar donde antes
estuvo Eitur, y lo hizo sonar con un poderoso estruendo que hizo vibrar el
interior de cada uno de los valerosos guerreros.
Como
respuesta a aquel llamado, del mar emergió un enorme ser parecido a un perro de
color obscuro, con poderosas fauces y
hocico achatado, él era el Urco, el cual
ladró con vehemencia hacia el océano, aquel
retumbante sonido consiguió que las aguas del océano se abrieran para dejar
salir a un esplendoroso ejército formado por cien mil mujeres de belleza
sobrenatural, todas ellas se encontraban
ataviadas con vestidos blancos de larga cola que realzaban su indescriptible
belleza, estaban protegidas por armaduras de un material parecido al cristal, el
cual reflejaba la luz dotando a sus portadoras de un singular brillo, todas
ellas portaban capas de piel de color verde.
No eran
Hadas comunes, eran las Meigas, mujeres que hace mucho tiempo nacieron como
mortales en Smrt, cuando la primera de ellas, Strega, su reina, descubrió su
gran vinculo con la Magia, circunstancia que le provoco ser perseguida por el
resto de los mortales, los cuales la condenaron a perecer en una terrible pira,
sin embargo antes de perecer cruelmente a manos de sus captores fue rescatada
por un Elfo quien impresionado con aquella mortal la hizo migrar al Reino
Etéreo, lugar donde ella estableció su morada en un majestuoso castillo de
cristal situado en el fondo del lecho marino, justo bajo el mar que bañaba las
costas del palacio de su protector.
Aquella
aparente alianza hizo que las Hadas la despreciaran a pesar de compartir con
ellas su poderosa conexión con la Magia,
así que sintiéndose sola comenzó a traer a pequeñas niñas de Smrt, educándolas
en la hechicería, aquellas acciones generaron que fuera condenada por la
Familia Real, pero su protector evitó su destierro, cuando las niñas crecieron se
tornaron en las más poderosas brujas del Reino Etéreo.
Todas
la Meigas portaban un largo báculo que en uno de sus extremos tenía una filosa
cuchilla y en el otro una brillante piedra de color azul turquesa, la cual les servía
para canalizar la Magia, se transportaban en carros de cristal que eran
arrastrados por vítreos corceles que surcaban los cielos, el Elfo que les abrió
las puertas del Reino Etéreo brindándoles
siempre su respeto y amistad fue Hadi, ahora ellas recompensaban esos actos con
inquebrantable lealtad a la hija de su protector.”
Nos
vemos el lunes, que tengan un formidable fin de semana.
Buen Post.
ResponderBorrarMuchas gracias, saludos.
BorrarGracias, por tu post, tiene mucha información muy interesante
ResponderBorrarMil gracias Gerland, eres bienvenido por aquí cada vez que quieras regresar.
BorrarCuál es la castaña pilonga??
ResponderBorrarLa castaña de indias. Abrazos
Borrarcreo que en mi vida he visto una de esas, tendré que buscar por si las moscas
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