Les deseo en esta nueva semana, un cúmulo
de éxitos para todos los que me hacen el favor de leer el blog de la novela
Para decir adiós: Las dos Princesas, la cual como he comentado en otras
ocasiones es una novela de fantasía poblada de diferentes criaturas tomadas de
diversas mitologías del mundo, entre ellas principalmente habitada por hadas.
Es por ello que en las entradas de hoy
y el miércoles próximo quiero platicarles de dos mitos de hadas que en lo
particular han causado fascinación en mí, el primero de ellos es el de Dana o
Danu.
Al saber que mi segundo hijo iba a ser
una niña y después de la enorme alegría, llegó el momento de decidir, en
conjunto con mi esposa, el nombre para
nuestra pequeña, consideramos primero que se llamará Isabella, repitiendo –con una
ligera variación- el nombre de mi esposa, sin embargo sabíamos que en vez de
llamarla por su nombre no faltaría quien en el transcurso de toda su vida le
dijera “Chabela” o “Chabelita” y ninguna de las dos denominaciones era de
nuestro completo agrado, por lo que hubo entonces que buscar una nueva opción, sin
embargo en ese momento mi adorada pequeñita ya estaba muy próxima a nacer.
Fue ahí que aprovechándome de la
premura, pude sugerir con más libertad los nombres basados en las historias de
fantasía que yo había considerado desde un inicio pero no me había atrevido a
proponer.
Entonces sugerí Diana, por la princesa
Diana de Temiscira, mejor conocida por todos como la Mujer Maravilla, pero
finalmente el nombre fue descartado por mi esposa –ella no quería ningún nombre
que yo eligiera en base a mi excesivo gusto por los cómics-.
Entonces siguió Daenerys, por la madre
de los dragones de la Canción de Hielo y fuego, pero también finalmente fue
descartado ahora por ambos al parecernos un tanto “exótico” y de tal forma
pudieramos prevenir cualquier tipo de futuro bullying escolar en contra de nuestra pequeña.
Así que finalmente llegamos a Dana, en
honor a la Madre de los dioses celtas y de las Hadas.
Para los celtas Dana o Danu, cuyo
significado es “Agua del cielo” y de
quién el gran río Danubio tomaría su nombre, era la madre de las todos los dioses o “Tuatha dé Dannan” y también lo era de las hadas, Dana
era venerada como una de las diosas de la vida, la luz y el día y como
la Madre-Río que fertiliza con sus aguas las tierras donde sus seguidores se
fueron asentando.
También se la consideraba diosa de la
literatura y era la señora de la poesía,
la adivinación y de la sabiduría. Su fiesta se celebraba el primer día de
febrero cuando los celtas festejaban Imbolc, el comienzo de la primavera, por
lo que asociándola con la fertilidad de los campos, animales y seres humanos,
era el momento idóneo para celebrarla.
Los relatos del pueblo la consideran
como la regente de las hadas, de los enanos o korrigans.
En Irlanda, específicamente en el condado
de Kerry, dos montañas o cimas gemelas,
son nombradas como “Los Pezones de Anu”, ( Da Chich Danann), por sus formas
redondas que asemejan pechos femeninos.
Era también una Diosa relacionada con la Luna y gobernadora de las mareas. Su
conyuge es Bilé, un dios, del cual dice el folclore surgieron los primeros
hombres.
En Para decir adiós: Las dos Princesas,
Dana está representada por la reina Matka, la primer hada creada por la magia y
primer ser también con el que comenzó a poblar la realidad y creo el Reino Etéreo.
Matka es la madre de Löria, protagonista
de la saga de Para decir adiós.
Nos vemos el miércoles con la
fascinante historia de un hada y un dragón que se enamoraron para dar
nacimiento a todo un pueblo.
Mi princesa Dana de Temiscira
Vaya!. Amo la mitología, excelente material y preciosas imágenes.
ResponderBorrarMuchas gracias por la visita y por el comentario
BorrarDefinitivamente es encantadora. La mitología es bellísima
ResponderBorrarMillones de gracias por tomarte el tiempo de leerlo y sobre todo por opinar.Saludos
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