Bienvenidos nuevamente, les doy
millones de gracias por su enorme generosidad para leer lo que publico en este
espacio.
Tras haber realizado tres reseñas de
autores noveles, ahora toca el turno de realizar la de uno de los clásicos más
grandes del comic de superhéroes, el cual elevó en América a un medio de
expresión considerado solo para niños a su adultez y sin embargo irónicamente
estuvo a punto de llevarlo también a su posterior extinción.
Antes de amar la literatura, me enamoré
perdidamente de los comics, todo comenzó en la convalecencia de una enfermedad
a los cinco años, cuando mi padre me regaló una serie de ellos entre los que
recuerdo perfectamente se encontraba el primer enfrentamiento de Spiderman con
Electro, de inmediato quedé prendado por los dinámicos dibujos de Steve Ditko y
la ágil narración de Stan Lee.
Aproximadamente dos años después descubrí
uno de los comics realizados por uno de los más grandes artistas de ese medio
“The Spirit” y mi fascinación siguió creciendo, hasta toparme con el comic
europeo, continente en donde dicho arte siempre pareció ser más maduro.
En esa misma época comencé a leer también
las historias de Rius y la insuperable “Familia Burrón” para mí por mucho lo
mejor que se ha hecho en México.
El comic, llamado por muchos como el
noveno arte, es un medio de expresión secuencial, incluso más emparentado con
el cine que con la propia literatura, en ambos casos el propósito es contar una
historia y puede realizarse a través de la secuencia de imágenes que no
necesariamente deben llevar palabras, sin embargo tanto uno como el otro deben
de nacer de un guión escrito, lo que nunca podrá separarlos de la literatura.
En el comic pueden tratarse todos los géneros,
los hay de terror, de crítica social, eróticos, existenciales, comedias y uno
muy particular nacido en 1938 en los Estados Unidos, que es el comic de superhéroes.
Al comic de superhéroes le ha costado
ser aceptado como un arte, más allá de ser solo un medio de entretenimiento
infantil, sin embargo gracias a dos autores esto cambió, ellos fueron Frank
Miller y Alan Moore.
Alan Moore, es un autor que se había
labrado un merecido prestigio en su país natal, con historias maduras y de una
mordaz crítica política y social a la opresiva Gran Bretaña de Margaret Thatcher.
En un movimiento arriesgado DC comics,
el gigante que maneja a Superman y Batman, decidió traerlo para un comic
llamado Swampthing, lo que Moore hizo ahí, es arte puro, narrando historias con
una madurez propia de un maestro, lo que al autor le abrió las puertas para un
arriesgado proyecto.
Watchmen, fue una serie limitada, después
publicada como novela gráfica, que en un inicio fue planeada para presentar a
personajes ya existentes de DC, como Bluebettle, the Question, the Atom y the
Peacemaker, en una compleja historia, sin embargo al final los directivos de la
editorial preocupados por los enormes cambios que la historia ofrecía para sus
personajes consolidados decidió dar marcha atrás a su decisión y le pidió a
Moore que creará personajes nuevos para su obra.
Sin embargo es fácil identificar a
quien corresponde cada personaje respecto a su concepción original con los
personajes viejos.
La grandeza de Watchmen como obra, ha
trascendido al comic, incluso está considerada por Time entre las mejores 100
novelas en lengua inglesa del siglo XX, a la par de obras como Todos los
hombres del rey, Rebelión en la granja, La naranja mecánica, El gran Gatsby,
1984, El león, la bruja y el ropero, El guardián entre el centeno, El señor de
los anillos, El señor de las moscas, Lolita, Matar a un ruiseñor entre otras.
Lo anterior más allá de lo discutible
que pueden ser esas listas, constituye un logro monumental para un comic y
sobre todo para uno de superhéroes.
De ese tamaño es la grandeza de esta
obra.
Dicho lo anterior, va la reseña de “Watchmen”
Nombre del libro: Watchmen.
Autores: Alan
Moore y Dave Gibbons.
Páginas: 184
Editorial: DC comics.
Año: 1986
Género: Superhéroes.
Donde adquirirlo:
·
Casa del libro
·
Librerías Ghandi
Te gustará sí:
Simplemente si te gusta la literatura,
te encantará esta obra, es un referente de las novelas del siglo pasado
independientemente de que se traté de un comic siendo además un referente de la
cultura pop, por lo que considero que es de lectura obligada para todos los
amantes del arte.
No te interesará sí:
Te gusta la literatura ligera y no
quieres una obra que te haga pensar y capture tu atención incluso cuando ya
hayas cerrado sus páginas.
Dirigido a:
Quienes buscan pensar con buena
literatura y aman cualquier forma de expresión del arte, la obra es brutal y
fuerte no la aconsejo para menores de edad.
De que va:
En una realidad alterna, el mundo se
encuentra al borde del colapso nuclear, la tensión de la guerra fría ha venido
creciendo al punto que lo único que mantiene a raya a ambas potencias de
desatar el infierno, es la existencia del Doctor Manhattan, el único superhombre
de ese mundo, con el poder parecido al de un dios.
Mientras tanto una amenaza se cierne
sobre los superhéroes en retiro, el comediante ha sido asesinado y parece que
el resto puede correr la misma suerte.
Rorschach, el único vigilante que ha continuado
en activo a pesar de la prohibición gubernamental, investiga la muerte de su ex
socio, pero en lugar de encontrar respuestas el misterio aumenta con cada
descubrimiento.
Los hechos que se van suscitando
provocan que el Dr. Manhattan comience a perder su nexo con la humanidad, lo
que desata el terror de que pueda transformarse en una amenaza aun mayor que la
guerra nuclear.
Lo bueno:
La historia te atrapa, los dibujos son
sobrios y perfectos para la historia que está contando, es una historia de personas
que visten trajes vistosos y cuentan con habilidades más allá de la
imaginación, pero la trama se centra en su humanidad, sus debilidades, sueños
rotos y sus aspiraciones futuras.
Lo malo:
No tiene ningún punto malo, es una obra
que roza la perfección.
Valoración final:
INDISPENSABLE.
Es una obra magistral, que contiene uno
de los momentos favoritos para quien esto escribe en cualquier modo de expresión
del arte.
Hay un momento en el que el Dr.
Manhattan, quien puede ver el futuro que se relacione con él, le anuncia en una
discusión a su amada Silk Spectre, que él sabe que tras su conversación ella terminará llorando.
En ese momento y en esas viñetas –trama
que no reproduzco porque sería un imperdonable spoiler- se plasma de la mejor
manera posible la fragilidad de la existencia del ser humano, lo minúsculos que
somos en un contexto universal, pero como a pesar de ello nuestra existencia es
un milagro único e irrepetible.
La primera vez que lo leí y tal como se
lo había anunciado el Dr. Manhattan a Silk Spectre, yo también terminé como ella con
lágrimas en los ojos.
También recomiendo no perderse su
adaptación cinematográfica, a través del excelente trabajo de Zack Snyder, la
entrada de los créditos teniendo de fondo “The Times They Are A Changin” de Bob
Dylan, es de las mejores que he visto en mi vida, solo ella vale la pena el
boleto.
De preferencia y si la consiguen vean
la versión extendida que incluye los relatos del navío negro, hace la experiencia
aún más parecida a la lectura de la novela.
Para mi la mejor novela gráfica junto con Sandman, ojala y puedas hacer una reseña de ese gran comic, buen post y buen blog, estaré leyendo tu novela, mucho éxito ;)
ResponderBorrarMuchas gracias por tu comentario, Neil Gaiman es otro de los grandes del comic, espero pronto hacer una reseña de alguna de sus grandes obras. Espero que la novela sea de tu agrado.
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