Bienvenidos.

Este es un espacio creado para tener interacción con todas aquellas personas que se interesen en la novela Para decir adiós: Las dos Princesas, publicada por Editorial Endira, la cual se encuentra a la venta en librerías de México y en todo el mundo mediante Paypal en compra directa aquí en el blog.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Jamás te rindas.





Bienvenidos nuevamente al blog de Para decir adiós: Las dos  Princesas, la cual en muy poco tiempo estará ya en librerías, mientras tanto quiero compartir con todos ustedes, la historia detrás de la historia, esperando que el camino que yo seguí pueda servirles también a otros con el anhelo de ver publicadas sus historias.

Aclaro que las siguiente son solo recomendaciones externadas con mucha humildad, aún no siento que pueda estar dándole consejos a nadie de cómo se debe emprender esta aventura por el mundo literario.



Lo primero por supuesto fue terminar de escribir y releer continuas veces la versión final de la historia, lo cual terminé de hacer en 2012.

Al respecto te recomiendo no rendirte, al menos a mí durante algunos momentos me dieron deseos de claudicar al pensar que a pesar de ser una labor que estaba disfrutando, estaba dedicando tiempo y robándole minutos a otros sueños mucho más alcanzables.

Por otra parte es de suma importancia leer varias veces tú historia, lo anterior no solo te permitirá percibir errores ortográficos y de narración, sino que te hará ser un crítico de lo que pretendes presentar a otros, por supuesto es una tarea que llega un momento en que puede resultar tediosa, pero es indispensable para presentar un producto con la mayor calidad posible, así que considero que hay que ser tenaz y disciplinado en esta parte del proceso.    


Tras mucho esfuerzo tienes tu libro terminado y listo para ser ofrecido a una editorial o presentado al público, sin embargo hay algo muy importante que debes hacer antes, regístralo de conformidad a las leyes de tu país, el libro es tuyo pero necesitas legalizar dicha situación para no llevarte desagradables sorpresas.

En México te sorprenderías de lo fácil que resulta hacerlo, no necesitas la ayuda de ningún abogado ni gastar más allá del pago de los derechos hacendarios, si requieres asesoría al respecto no dudes en solicitar mi ayuda, la cual por supuesto te brindaré de forma gratuita.

Todo está aparentemente listo, ahora viene lo realmente difícil si quieres que tu libro sea leído por otros, aquí tienes dos caminos para elegir; la autoedición o buscar a una editorial establecida.

La autoedición te da plena libertad, el libro será ofrecido al público tal cual y como tú lo deseas, además las ganancias serán plenamente para ti, sin embargo, aquí vienen las desventajas.


  • ·        Falta de asesoría profesional.
  • ·        Los gastos corren por tu cuenta.
  • ·        La promoción y venta dependen solamente de ti.
  • ·        El acceso a las grandes librerías te será más difícil.

En mi caso consideré que requería el auxilio profesional para la edición del libro y que lo quería en una versión impresa con acceso a los grandes distribuidores, así que opte por buscar una editorial.


Aquí viene otra elección, lo intentas por ti mismo o buscas un representante editorial, si sigues el camino sólo tendrás las ventaja de no tener que ceder parte de tus regalías, pero la travesía será más ardua. Los representantes editoriales no solamente tienen contactos con las principales editoriales sino que prestan también los servicios de corrección de estilo y revisión de ortografía, lo que será indispensable antes de llegar a una editorial.


Yo intenté seguir ese camino y envié solicitudes a más de cincuenta agencias de representación literaria, debo señalar aquí que me llamó poderosamente la atención la amabilidad con la que todas me respondieron, la gran mayoría se negaron a considerar mi libro, pero fueron sumamente amables y respetuosas al externar su negativa.


Hay algo aquí que debo señalar como indispensable, la humildad.


Mantente humilde, no eres un escritor reconocido por el cual todas las editoriales están peleando por sumarte a ellas, ere tú quien está pidiendo una oportunidad, no son ellos los que te han buscado.


Me tocó ver algunos mensajes de autores noveles llenos de arrogancia enviados mediante las páginas de las agencias, en los que prácticamente le decían que ellos les harían el favor de dejarles ver sus escritos, señalándoles  -en tono de amenaza- que ni siquiera pensaran en robarse sus “brillantes ideas” o cuestionándoles el porqué deberían cederles parte de sus regalías por no hacer “nada”.  


El agente literario hace un trabajo muy respetable y por supuesto debe obtener una ganancia de ello, creo que eso es lógico y no debería necesitar más explicación, hay algunos de ellos que te cobran por realizar un estudio profesional de tu obra –el cual te entregan por escrito- aconsejándote que es lo que debes mejorar en ella.


El mundo editorial es muy competido y bastante restringido, obviamente los profesionales de la edición y corrección deben obtener una ganancia por su trabajo y no pueden “regalar” su tiempo en obras que probablemente no tengan oportunidad de llegar a una editorial, obviamente deben cobrar por sus servicios.


Segunda nota al respecto, por favor cuida la ortografía del mensaje que vas enviar a los agentes y a las editoriales, no creerías lo errores ortográficos de muchos de ellos, es tu presentación y créeme la mayoría no se interesará por ti, si ni siquiera tuviste el cuidado de enviar un mensaje con la mayor calidad posible.


Te comento que en este punto del camino fue que recibí un enorme aliento para continuar dando la batalla para ver publicada mi obra, hago un paréntesis señalando que durante todo el trayecto te enfrentarás a difíciles momentos de desanimo, los primeros de ellos llegaron para mí cuando en una rustica auto edición impresa les regalé a varios familiares mi obra, debo decir que la mayoría de ellos relegaron el libro en un estante a dormir el sueño de los justos.


Aquello fue un duro golpe, yo consideraba haber hecho una obra interesante en la que dejé parte de mi alma en cada palabra pero ni siquiera había podido despertar el interés de mi propia familia.


Por supuesto hubo sus muy honrosas excepciones, mi madre y una tía que me adora como a sus propios hijos, las que prácticamente devoraron el libro  y lo compartieron con cuantas personas pudieron, sin embargo aquello no fue suficiente aliciente para mitigar la decepción de no haber generado esa misma emoción en todos, puesto que consideré que el sentimiento con el que ellas recibieron mi obra era producto más del inmenso cariño que sienten por mí, que de la probable calidad de mi escrito.


Sin embargo así como había topado contra la pared de la decepción, llegaron los primeros alicientes, dos de mis sobrinos de en ese entonces nueve y diez años, recibieron el libro con un ánimo inusitado para gente de la generación electrónica y pronto me externaron su amor por mi historia y sus personajes, un niño más a quien desgraciadamente no conozco personalmente y al que la tía a la que antes hice referencia le prestó el libro, se apasionó de tal forma con el relato, que en un proceso de enfermedad solo aceptaba ser medicado si entretanto le seguían leyendo mis historias.


Uno de mis hermanos, de nombre Daniel, quien a pesar de ser cómplice de vida y febril compañero de pasiones como el cine y los cómics, es también uno de mis más estrictos críticos, a quien habiendo presentado en otras ocasiones otras historias y dibujos me había señalado con la crudeza necesaria que aquellos no tenían la calidad necesaria de un trabajo profesional, en esta ocasión al terminar de leer Para decir adiós: Las dos Princesas, no me hizo comentario alguno, pero en sus ojos se dibujó una expresión como señalándome ¡Esto es realmente bueno!


Lo anterior fue combustible puro para seguir peleando por mi sueño y otra bocanada de esperanza llegó cuando recibí la respuesta de dos agentes editoriales, debo decir que finalmente ninguno de ellos decidió representarme pero el solo hecho de sus respuestas y considerarme por un momento, fue un enorme aliciente.


El primero de ellos fue de Saint Jordi Asociados, agencia que representa a Paulo Coelho, en la que con suma amabilidad se me respondió que se consideraba mi obra, pero que la carga de trabajo que tenían con el autor brasileño, era de tal magnitud que no les permitía tomar la representación de otro escritor, algo muy entendible para los representantes del autor más vendido en el mundo.

Es como si fueras un músico buscando un representante y el agente de Katy Perry y Taylor Swift te respondiera dándote ánimo.

El siguiente mensaje fue de la agencia de Carmen Balcells, en la cual no solo me respondieron sino que me solicitaron el libro para leerlo y considerar si era lo suficientemente bueno para representarme, por supuesto lo envíe y al final no se consolidó nada, pero es importante mencionar para aquellos que no lo saben que la agencia de Carmen Balcells fue una de las grandes responsables del boom de la literatura latinoamericana  y entre sus representados están o estaban entre otros Gabriel García Márquez, Mario Vargas LlosaJulio CortázarCarlos FuentesPablo NerudaMiguel DelibesÁlvaro MutisCamilo José Cela,  José Luis Sampedro, Terenci MoixJuan Carlos OnettiAlfredo Bryce Echenique e  Isabel Allende


Nuevamente usando el ejemplo de la música, sería como ser considerado para una audición por el representante de The Beatles, Bob Dylan, Queen y Rolling Stones. Animo puro para seguir combatiendo por mi sueño.


Ahora con más razón no me rendiría, así que decidí tocar las puertas de las editoriales.


Por azares del destino, visitando una librería me tope con dos libros de los cuales me llamaron la atención sus portadas y el nombre de una editorial que hasta ese momento desconocía, Endira.


Pronto los contacté, con enorme amabilidad aceptaron leer mi obra y en febrero del año que viene estará en aparadores.


En editorial Endira no solo tienen una visión artística sino que la combinan con el aspecto comercial, es por ello que su esquema se basa en comprometer al autor en volverse un agente activo de promoción y ventas.


Esto se da desde el contrato de edición en el que  el autor se obliga voluntariamente a adquirir un determinado número de libros de su propia obra – los cuales por supuesto podrán ser vendidos por el autor-  en mi caso son 250 libros que debo adquirir.


Quizá el esquema no es para todos los gustos, pero a mí me viene bien, el primer tiraje de mi obra será de 2000 ejemplares y yo debo vender 250, lo cual no me parece un mal trato.


Obsérvalo desde este punto de vista, si ni siquiera puedes vender ese número de ejemplares de tu obra, entonces deberías considerar que la misma no es viable comercialmente.


Así es como yo asumí el riesgo junto con la editorial, y como pronto espero que muchas personas le brinden una oportunidad a Para decir adiós: Las dos Princesas.


En Endira Literaria están abiertos a las propuestas de nuevos autores, contáctalos, platica con ellos y quien sabe quizá tú seas el próximo autor publicado por ellos, aquí en el Blog esta el enlace a su página, por favor inténtalo no pierdes nada.



Quiero finalizar señalándote algo si tú compartes el sueño de publicar, se humilde, persistente, disciplinado y sobre todo no te rindas.



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