Bienvenidos, hemos llegado
al octavo mes de este año 2016, muchas gracias por seguirme acompañando en esta
aventura que está próxima a cumplir un año de haberse iniciado, no tengo como
agradecer el invaluable apoyo que han estado otorgándole a este blog.
Con mucha alegría les
comparto que Endira Editorial me ha enviado ya las propuestas de portada y
maquetación y diseño final de Para decir adiós: Las dos Princesas, imágenes que
comparto aquí en el blog, sin embargo las mismas no serán las que sean usadas
puesto que se decidió un cambio en la tipografía para hacerla más acorde a la temática
del libro, en cuanto me envíen las nuevas propuestas las compartiré con todos
ustedes.
Con lo anterior es muy
factible que el libro pueda estar a la venta en el transcurso de septiembre u
octubre, lo cual me llena de alegría porque por fin podré verlo en estantes de
las librerías.
En otro tema y para todos
aquellos amantes del cine, fantasía, cómics, poesía y literatura, hago
extensiva la invitación a la comunidad de G+: Reino Etéreo: Literatura, cómics,
cine y fantasía, a la cual pueden unirse en el siguiente enlace:
En el transcurso de las dos
semanas anteriores la actividad en el blog se vio disminuida por una razón, en
mi trabajo tuve un periodo vacacional que coincidió con el de mis hijos y mi
esposa.
Este espacio es de suma
importancia para mí, pero he intentado
que a pesar de ello no llegue a convertirse en una obsesión que me haga “robarle”
horas de mi tiempo a mi familia.
Por supuesto que cada nueva
visita a este espacio me alegra sobremanera pero he intentando que no me
inquiete el llegar a determinado número en un tiempo especifico, hace un
tiempo leía sobre otro bloggero que refería que para llegar a un rotundo éxito en
su blog había sacrificado a familia y amigos, dedicando todo su tiempo a sus
publicaciones, lo que le había llevado a un número impresionante de visitas,
por supuesto como toda forma de pensar es respetable, sin embargo en lo
personal mis prioridades son otras.
Habiendo aclarado él porque
de esta corta ausencia, me gustaría hablares de algo relacionado pero que tiene
mucho que ver con la obstinación humana, por no llamarle de otra forma más dura
como “estupidez humana”.
Como comentaba en la
publicación dedicada a los médicos, hace unas cuantas semanas me vi envuelto en
un padecimiento un poco raro –pero afortunadamente nada grave y sin secuelas-
que me llevó a replantearme algunas cosas de mi vida y recordar sucesos vividos
de los cuales tristemente no aprendí, pero como bien dice el dicho usado en
México: “Nadie escarmienta en cabeza ajena.”
Hace algunos años la abuela
de mi esposa, quien padecía desde hacía ya tiempo de diabetes, tuvo un cuadro clínico
muy complicado que la hizo pasar varias semanas en el hospital al borde de la
muerte.
Al salir le fue encomendada
a la familia vigilar que fuera sometida a una rigurosa dieta, la cual no solo
le permitiría no recaer sino mejorar su expectativa y calidad de vida.
En las primeras semanas el régimen
fue seguido al pie de la letra, pero al cabo de unos días la disciplina se
relajó y no faltaron los familiares que decían:
“Déjenla comer lo que
quiera, que disfrute de la vida”
Recuerdo claramente, haber
pensado en esos momentos, que si yo me encontrará en esa situación actuaría
totalmente diferente, puesto que para mí es más importante pasar más años al
lado de mi familia que estar un corto tiempo gozando de pasteles y chocolates,
lo primero constituye para mí disfrutar realmente de la vida.
La historia de la abuela de
mi esposa, terminó de la única forma en que podía acabar, al poco tiempo vino
una nueva crisis de la cual ya no pudieron salvarla y lamentablemente falleció,
nuevamente no faltó quien con gran “sabiduría” dijo:
“Al menos no se privó de lo que
le gustaba y disfrutó de sus últimos días”
Desgraciadamente y a pesar de
mis críticas, no aprendí de aquella experiencia, en lo personal seguí sin
cuidarme de ninguna forma, desvelándome, sin hacer ejercicio y comiendo en
exceso, al poco tiempo mi cuerpo me pasó la factura.
En 2014 tuve que ser
internado algunos días en un hospital público ante la preocupación de mis hijos
y de mi madre, al resolverse la situación me prometí que en mi no pasaría lo
que ocurrió con la abuela de mi esposa, que yo sí tendría la suficiente “sabiduría”
para atender lo que era realmente importante.
Al cabo de dos años y con
casi doce kilos más, volví a verme en problemas de salud, principalmente por
las mismas razones, la estupidez humana.
Sin lugar a dudas lo más
importante en mi vida es mi familia y el tiempo que pueda pasar con ellos, sin
embargo en los actos no he cuidado mi forma de comer y la actividad física que
debería seguir para mantenerme sano.
Mis acciones han dicho otra
cosa que mi pensamiento, por mis actos he demostrado hasta ahora que lo más
importante para mi es satisfacer el efímero placer de la gula, es decir en
otras palabras, ser un tragón.
Como un alcohólico que debe
reconocer en primer término su enfermedad para enfrentarla, creo que en esta
ocasión lograré cambiar muchos de mis hábitos, puesto que por primera vez he
reconocido que tengo un problema con la comida.
Todo esto lleva a la
estupidez humana que nos hace negar lo verdaderamente importante mientras nos
refugiamos en fugaces placeres.
Este año ha circulado en
redes sociales un supuesto mensaje autoría del actor canadiense de origen
libanes, Keanu Reeves, en la cual a grandes rasgos se dice:
Las personas que la
comparten la interpretan de la siguiente forma:
A pesar de que cuides tu salud finalmente morirás,
así que no te prives de nada, si te gusta beber alcohol hazlo, si te place el
tabaco fúmalo, disfruta de tanta comida como quieras porque a pesar de
cualquier cosa en un momento dado tu vida terminará.
Como tantas citas que
circulan en internet y redes sociales es imposible saber si realmente el actor
fue quien dijo esas palabras refiriéndose a la muerte de un familiar suyo, los “sabios”
que lo comparten dicen frases como:
“Que sabiduría la de este
hombre”
Y la cita en cuestión se ha
hecho viral, con el anexo de quienes atestiguan que determinado familiar bebió toda
su vida o fumó toda su vida y vivió más años que la tía Chencha la cual se
cuidó exageradamente privándose de todos los placeres terrenales.
En mi personal forma de
pensar y tras los hechos vividos, creo que todo se resume en prioridades, por
supuesto que debes vivir tu vida al máximo pero basada en lo que es
preponderante para ti.
Si el tabaco, el alcohol o
la comida, son tan importantes para ti como para suprimir algunos años de tu
vida o calidad en tus últimos años, adelante disfrútalos en exceso, es tu
derecho y tu decisión.
Pero si por el contrario
para ti hay una primacía en tus intereses para pasar más tiempo al lado de las
personas más importantes en tu vida, entonces no te dejes engañar por la “filosofía”
compartida en redes sociales.
Enfermedades como el cáncer son
multifactoriales, tienen una enorme carga genética pero también factores
ambientales y alterados por tu forma de vida.
Es decir si el sujeto x,
tiene una carga genética que lo hará propenso a padecer la enfermedad y además
de eso se excede en todo, lo más probable es que la desarrollará en poco
tiempo, digamos a los 35 años.
Por el contrario si el mismo
sujeto x, con esa carga genética enorme se cuida y lleva una vida sana, de
todas formas desarrollará la enfermedad pero lo hará a los 55 años.
El resultado de una vida
sana para él se traducirá en varios años más al lado de las personas que más ama.
Entonces no es tan valido el
decir que la tía Chencha de todas formas murió sin haber gozado de la vida, por
supuesto que todos vamos a morir eso es parte de la mortalidad del ser humano,
pero al menos en mi caso trataré de que la raíces del árbol de mi vida, sean el
tiempo que pasé con mis hijos y no cuanta cerveza bebí, cuanta comida
disfruté o cuantas mujeres amé.
Saludos.
Gracias por compartir ésta reflexión. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias a ti amiga, se que tu en especial comprendes lo que digo, te deseo lo mejor.
BorrarAmigo J.F.Dominguez quiero antes agraderle la honestidad de este maravilloso escrito tuyo ya que incluye tu y familia...te insto a que te cuides...a que sigas escribiendo de la manera en que lo haces y sigas amando a tu familia con tanta dedicacion y pasion...y como amiga te digo que es un gran honor habernos cruzado en este mundo de escritura...me sabes aca, siempre...abrazucos chicuelo.
ResponderBorrarEl honor es mio gran amiga, muchas gracias por tus palabras, tu apoyo y tu sensibilidad. Abrazos
BorrarMaravillosa reflexion cuantas veces sufrimos por los no saber contrar el alchol o cualquier otra adicion felicidedes muy interesante!!
ResponderBorrarMuchas gracias por leerlo y por comentar, efectivamente cualquier adicción es muy grave incluso la que a veces puede tenerse como apego hacia algunas personas, saludos.
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