Les deseo un excelente
miércoles a todos los que me hacen el inmenso favor de leer lo que escribo,
asimismo les doy nuevamente la bienvenida a este espacio.
El realizar la publicación de
hoy me ha resultado particularmente difícil al tratarse de la inmediata
posterior a la entrada en la que opiné
sobre un tema tan serio y delicado como el crimen de odio perpetrado en contra
de decenas de inocentes que solamente buscaban pasar una noche de diversión.
El hablar hoy de cualquier
otra cosa y sobre todo de un tema de fantasía como lo es mi novela me parecería
trivializar acontecimientos tan complicados, sin embargo por otra parte tengo
también pendiente de entregar algunos dibujos realizados, entre ellos uno que
me fue solicitado como una colaboración por un autor, la ilustración antes
mencionada es la que más me apena no entregar aún puesto que el citado escritor
está en espera de que lo haga para poder publicar su poema junto con ella, desgraciadamente
no puedo realizarle la entrega sino por este medio puesto que no cuento con su correo
electrónico.
Creo que él entenderá el
porqué a pesar de tener la ilustración terminada no he cumplido con mi
compromiso aún, el hecho es que hoy no haré entrega de los dibujos señalados puesto
que en mi consciencia no siento que sea prudente por hoy tratar el tema de
“dibujitos” sino por el contrario siento que lo correcto es ahondar un poco más
en algunos puntos de la publicación
anterior, sobre todo en virtud de muchos comentarios enriquecedores que me
hicieron el favor de efectuar.
Ante todo debo agradecer a las
personas que comentaron al respecto y señalarles que me ha llenado de
satisfacción el ver cómo en la gran mayoría de comentarios se compartía
y ahondaba en el sentimiento de indignación y la empatía con las familias de
las víctimas.
Sin embargo resulta muy
triste y preocupante el ver como incluso
ante una tragedia que privó de la vida a inocentes hay personas que siguen
manifestando un mensaje de odio e intolerancia.
Seguramente no es una
noticia que haya llegado más allá de las fronteras mexicanas, por lo que les
comento un hecho que me parece lamentable:
Un funcionario de una
dependencia del estado de Jalisco publicó en su cuenta de Facebook.
“Lástima
que fueron 50 y no 100”
Rematando su desatino con
emoticones de carcajada (esos precisamente de la cara feliz con lágrimas)
Supongo que tal como a mí un
comentario tan estúpido los llena de indignación pero debo decirles que al
menos dicho acto irresponsable e intolerante tuvo sus consecuencias puesto que
al hacerse público el mensaje de odio antes señalado, el empleado con el cargo
de Director en una secretaría estatal de Jalisco fue inmediatamente cesado de
su empleo.
Por supuesto no comparto el
nombre del sujeto antes señalado puesto que hacerlo considero es caer también
en un circulo de actos indignantes.
Imagino que comentarios
ramplones y carentes de sentido y humanidad se habrán repetido en muchas
cuentas de Facebook y en pláticas de café y eso me parece en verdad una desgracia
enorme.
Incluso a mí hubo quienes tras
mi publicación me llamaron “mariconazo” o “pendejo”.
Afortunadamente para mí, a
menos que sea en su acepción de cobardía, el que me llamen mariconazo no me
provoca nada y respecto a ser pendejo, siempre he pensado que todos tenemos un poco de ello, sobre todo en
relación a la capacidad mental del que pueda ser nuestro interlocutor, así es
que sin duda para Stephen Hawking y muchos, muchos otros sin duda soy un
soberano pendejo, así que por lo tanto no me ofende tampoco.
Si reproduzco aquí dichos
apelativos que intentaron denostarme, no es ni por victimizarme, lo cual sería
ridículo, ni tampoco por defenderme con
justificaciones, sino únicamente para
ahondar en mis palabras de oposición a un mensaje de odio, puesto que además de
las denominaciones que pretendían ofenderme también se hacía mofa de las
palabras que expresaba y finalizaban compartiendo la publicación con una
oración de sorna como preámbulo en la que se señalaba:
“Imagino a los jotitos
corriendo agarrados de la mano”
Las personas que día a día
son discriminados únicamente por ser quien son, son las víctimas del odio y la
intolerancia, los cuales como un cáncer se extienden por el miedo y la
ignorancia y considero que es una obligación el combatirlo a través de la educación
y la solidaridad.
Finalmente no quiero dejar
de hablar comentarios positivos que me hicieron abrir los ojos respecto a diversos temas:
Con toda la educación
posible un paisano me recordó que mientras en Orlando se daban los deleznables
crímenes de violencia, en el estado de Puebla en México, se suscitaban otras
masacres, una de ellas en la que se
exterminó a una familia completa, once personas en total entre ellos ancianos y
niños y en la otra en la que en pleno juego de beisbol ráfagas de balas cegaron
la vida de público y jugadores, por supuesto sobre estos hechos no hubo
titulares a nivel mundial, puede que las causas sean diferentes a la tragedia
de Orlando, la cual fue propiamente un crimen de odio, sin embargo ya sea que
los hechos ocurridos en Puebla fueron motivo de actos delictivos propiciados
por la ambición de grupos criminales, en ellos como en todo hecho sanguinario
no deja de haber una dosis de inquina que hace posible que quienes lo perpetran
dejen atrás totalmente su humanidad.
Agradezco infinitamente las
palabras de Ignacio Chávez porque me hicieron recordar algo que yo mismo
critiqué en mis años universitarios cuando una amiga de uno de mis hermanos fue
a prestar ayuda humanitaria a África, acto que yo consideré como “snob”
argumentando que en la periferia de cada ciudad mexicana hay cinturones de
miseria en las cuales se podía brindar el mismo tipo de auxilio.
De ahora en adelante cuando
medite sobre los graves hechos ocurridos
en otras partes del mundo empezaré por voltear a ver los que hay en casa.
Por su parte el comentario
efectuado por Dunia Arrocha Hernández me hizo recordar que de nada sirve el
expresar nuestra indignación si en el fondo no hacemos nada para cambiar lo único
que está en nuestras propias manos y eso es nuestra forma de pensar.
Cómo lo señala aquella canción
del rey pop, si quieres lograr un cambio en el mundo debes primero de cambiar
al hombre que reflejas en el espejo.
Al final todos sin excepción
dejaremos atrás esta vida, al término de nuestra existencia solo dejaremos
nuestro legado, materializado en nuestros hechos y el ejemplo dejado a otras
personas, principalmente a nuestros hijos.
Entre las muchas notas escritas tras la muerte de David Bowie, leí una que me encantó que enmarcaba a juicio del narrador cuales eran los mayores legados tras la vida y carrera del extraordinario artista, concluyendo que su más grande legado era su hijo Duncan Jones (quien por cierto es el director de la película Warcraft).
Considero que no habría más grande honor al morir que alguien piense que nuestra herencia más grande para este mundo sean nuestro hijos, seres humanos de bien que han dejado atrás cualquier resquemor ocasionado por el rencor.
Vale la pena
pensar si queremos dejar un legado de odio o uno de amor.
Saludos afectuosos.
Letra completa de la canción señalada:
I'm gonna make a change
On once in my life
It's gonna feel real good
Gonna make a difference
Gonna make it right
As I turn up the collar on
My favorite winter coat
This wind is blowing my mind
I see the kids in the streets
With not enough to eat
Who am I to be blind
Pretending not to see their needs?
A summer disregard
A broken bottle top
And a one man soul
They follow each other on the wind, ya' know
'Cause they got nowhere to go
That's why I want you to know
I'm starting with the man in the mirror
I'm asking him to change his ways
And no message could have been any clearer:
If you wanna make the world a better place
Take a look at yourself and then make a change
I've been a victim of a selfish kind of love
It's time that I realize
That there are some with no home
Not a nickel to loan
Could it be really me
Pretending that they're not alone?
A willow deeply scarred
Somebody's broken heart
And a washed-out dream
They follow the pattern of the wind, ya' see
'Cause they got no place to be
That's why I'm starting with me
I'm starting with the man in the mirror (oh!)
I'm asking him to change his ways (oh!)
And no message could have been any clearer:
If you wanna make the world a better place
Take a look at yourself and then make a change
I'm starting with the man in the mirror (oh!)
I'm asking him to change his ways (oh!)
And no message could have been any clearer
If you wanna make the world a better place
Take a look at yourself and then make that change
I'm starting with the man in the mirror
(Man in the mirror - oh yeah!)
I'm asking him to change his ways (better change!)
No message could have been any clearer
(If you wanna make the world a better place)
(Take a look at yourself and then make the change)
(You gotta get it right, while you got the time)
('Cause when you close your heart)
You can't close your, your mind!
(Then you close your mind!)
That man, that man, that man, that man
With the man in the mirror
(Man in the mirror, oh yeah!)
That man, that man, that man
I'm asking him to change his ways (better change!)
You know... That man
No message could have been any clearer
If you wanna make the world a better place
Take a look at yourself and then make the change
I'm gonna make a change
It's gonna feel real good
Come on! (change)
Just lift yourself, you know
You've got to stop it, yourself!
(Yeah! Make that change!)
I've got to make that change, today!
(Man in the mirror)
You got to, you got to not let yourself, brother
(Yeah! - make that change!)
You know, I've got to get
That man, that man... (man in the mirror)
You've got to, you've got to move!
Come on! Yome on! you got to
Stand up! Stand up! stand up!
(Yeah! - make that change)
Stand up and lift yourself, now!
(Man in the mirror)
(Yeah! - make that change!)
Gonna make that change.
Come on! (man in the mirror)
You know it! You know it
You know it! You know it
(Change) make that change