Feliz inicio de
semana, nuevamente les agradezco su presencia en el blog de Para decir adiós:
Las dos Princesas, hoy el post será distinto a todos los que he realizado hasta
esta fecha puesto que será dedicado a una prenda de vestir, por supuesto nunca
pensé hablar de “moda”.
En México tenemos una frase
(ya bastante fuera de uso por cierto) que sirve para referirse a una persona de
nobleza extrema y de corazón por demás generoso:
“Te irás al cielo con
todo y tenis”
Como verán se refiere
a que sin pasar por aduana alguna, el bondadoso sujeto llegará al encuentro de
las puertas custodiadas por San Pedro, cuando ese momento para mi llegue quiero
irme con todo y mis Panam.
Para los mexicanos que
nacimos entre las décadas de los 70´s y los 80´s las clases de educación física
en las primarias y secundarias estaban acompañadas por los tenis de la marca Panam.
Panam es una marca
mexicana que en esa época fabricaba principalmente tenis totalmente de color
blanco o de color azul, tratándose de unos zapatos deportivos manufacturados
con lona y vivos de un material sintético muy ligero.
Los Panam eran
solicitados como parte del uniforme estudiantil por ser monocromáticos y
principalmente por ser sumamente económicos, lo que permitía que fueran
accesibles para la mayoría.
Afortunadamente en esa
época y sobre todo para la niñez, no había una obsesión por las marcas, ni eran
estás algo aspiracional o tendiente a
demarcar diferencias sociales, desgraciadamente esto luego cambió con la
entrada masiva de marcas como Nike, Adidas y compañía y sobre todo con la
enorme publicidad de estas transnacionales.
Para cuando yo estaba
cursando la Secundaria, en la Técnica Industrial Número 65, Cesar Cortes Hernández,
se daban ya los primeros visos de la tendencia a usar marcas como una forma de
demostrar el poder adquisitivo, siendo penado socialmente el no llevar unos
tenis de “marca”, de tal manera los baratos Panam fueron perdiendo la batalla
comercial y pronto fueron relegados, irónicamente su mayor virtud (el precio)
se convirtió en uno de sus enemigos.
En los años
posteriores los queridos Panam fueron desplazados a las tiendas de autoservicio
y únicamente en sus versiones blanca y azul.
Hace apenas unos pocos
años, en una zapatería descubrí en uno de sus aparadores unos Panam, llevaba
años sin verlos y sobre todo en un modelo que no fuera el monocromático,
recuerdo con cariño ese nostálgico rencuentro que me traía a la mente vivencias
de mi niñez. Adquirí mis nuevos Panam por 192 pesos (aproximadamente 11 dólares).
Las virtudes de los
Panam seguían ahí, muy cómodos y sumamente baratos, imagino que la misma nostalgia
que yo sentí, la sintieron otros, con la ventaja para la marca que esos otros
eran personajes famosos de bandas de rock mexicanas, con lo que de alguna forma
los Panam estaban nuevamente en la mira.
La presencia mediática
que artistas como Molotov les brindaba (grupo que incluso posteriormente ha
colaborado con la marca para una edición de tenis propios) aunado a una destacada
campaña publicitaria (como cambiarte totalmente gratis tus viejos Panam por
unos nuevos) hizo que la marca tuviera acceso nuevamente a tiendas que antes le
tendrían vedada la entrada a una marca “popular” e incluso unos años después les
permitió abrir varias tiendas propias en todo el País.
Lejos de conformarse
con esto la marca se ha ido expandiendo manufacturando ahora no solo sus
diseños clásicos, sino llamativas y sui generis líneas como la dedicada a Frida Khalo, Star Wars, los
Ángeles Azules, la cerveza indio y la ya mencionada con Molotov.
Para muchos no importa
que sea una marca accesible para todos, sin embargo hay quien ridículamente sigue viendo esto como
un defecto, recuerdo haber leído un comentario de una persona mentalmente plana
que decía que no usaría unos Tenis hechos de fomi que son usados también por un
afanador.
Por supuesto es válido
que no sean de tu agrado, pero es absurdo un comentario clasista como el
anterior.
Por mi parte el
reencuentro con Panam será para toda la vida pues me he vuelto un fanático de
la comodidad que proporcionan y de sus llamativos y coloridos diseños.
Por cierto, a pesar
que lo parezca tras tantos halagos pronunciados de mi parte, la verdad es que no
he recibido ni un solo centavo (ni unos tenis) por parte de la marca Panam para
emitir este post (jajajaja) por lo que pueden estar convencidos que mi opinión sobre
ellos es totalmente imparcial.
Si quieren conocer más de ellos pueden visitar
su página y su tienda en línea, mis favoritos son los negros con amarillo sumamente parecidos a los Tiger que usara Bruce Lee en "The game of death"
Saludos y ojala y me
vuelvan a honrar con sus visitas este próximo miércoles.
El articulo me ha hecho saltar en el recuerdo y hacerlo con unas bambas distintas dado que en el otro lado del chaco desconocíamos esa marca mexicana.Pero sentir esa emoción que manifiestas J.F. ha sido idéntica cuando compré no hace mucho unas bambas rojas altas que eran en los años 70 mi calzado predilecto. Un saludo desde Barcelona,
ResponderBorrarMuchas gracias por tú comentario, una de las principales razones por las cuales escribo, no solo el blog sino las historias que plasme en mi novela es intentando compartir emociones con quienes me hacen el inmenso favor de leerme es por ello que me llena de satisfacción el de alguna manera haberte hecho vivir nuevamente ese recuerdo. Saludos.
Borrar¿de que marca eran las bambas?
Cuántos pequeños detalles nos hacen sentir otra vez la edad que añoramos tanto, escondida en cualquier esquina se encuentra la nostalgia para hacernos sentir aquel chico que fuimos. Saludos.
ResponderBorrarSalvador muchas gracias por comentar, en verdad que hay recuerdos que son entrañables y que por sencillos que parezcan nos provocan revivir toda una época de nuestra vida. Saludos
Borrar